La Manchuela albaceteña es una comarca ubicada al noreste de la provincia de Albacete, limítrofe con la provincia de Cuenta y con Valencia. Está vertebrada por el río Júcar que la atraviesa creando sorprendentes contrastes.
En esta ruta os proponemos visitar Alcalá de Júcar y Jorquera, ciudad situada en un alto sobre un meandro del Júcar.
Comenzaremos la visita a Jorquera partiendo desde el Ayuntamiento, donde podremos aparcar el vehículo junto a la Iglesia de la Asunción.
Siguiendo por la calle mayor frente a la iglesia y junto al Ayuntamiento, encontramos la antigua casa del Corregidor en cuya fachada está el escudo del linaje del Marqués de Villanueva. Junto al mismo, el de los Ortega.
Seguiremos avanzando hasta llegar al número 44 para encontrarnos con otro escudo, pero esta vez, de linaje desconocido.
Tendremos que subir una cuesta, no demasiado complicada, para entrar en la calle sosiego. No obstante, si nos movemos con silla de ruedas manual, la cuesta es larga y es posible que lleguemos a necesitar ayuda en algún momento.
Llegaremos a la calle Rosario y giraremos a la izquierda siguiendo el camino del mismo pavimento que hasta ahora.
Una vez en el parking de la cooperativa podemos ver los antiguos restos de la muralla. Se puede subir sólo hasta el cementerio y ver las vistas.
El acceso hasta el cementerio tiene 4 cuestas ascendentes de unos 30 metros cada una, aunque se puede descansar entre una y otra.
Volveremos sobre nuestros pasos hasta la calle del Rosario, ésta la cogeremos cuesta abajo, pero hay que ir con cuidado porque tiene tramos empinados.
Antes de llegar al final de la calle, nos encontraremos con otro escudo, el de Tomás-Alarcón.
Al final de la calle llegaremos a la plaza de las fuerzas armadas con una pequeña fuente y girando a la derecha volveremos a estar en la calle mayor que nos llevará al inicio de nuestra pequeña ruta por Jorquera.
Y por último nos dirigiremos a Alcalá del Júcar para deleitarnos con un paseo por La Playeta, un enclave maravilloso que invita a un día de picnic en uno de los pueblos pertenecientes a la Red de Los Pueblos más bonitos de España. Al llegar podéis dejar el coche en el parking donde además hay aseos adaptados. Allí podréis pasear por un sendero pavimentado, muy cómodo para silla de ruedas, y comer unos bocadillos en un área recreativa al aire libre que también es accesible.