La ruta de los pueblos de la Arquitectura Negra es una excursión que el viajero no puede perderse en su visita a la provincia de Guadalajara. Se trata de una serie de pequeños pueblecitos con una arquitectura singular en los que tanto las calles como las casas están hechas fundamentalmente de pizarra y madera de roble, materiales típicos de la zona que le dan el color negruzco tan característico, del que toman su nombre.
Son numerosas las aldeas que conforman esta ruta: Cogolludo, Retiendas, Tamajón, Campillo de Ranas, Campillejo, Roblelacasa, El Espinar, Robleluengo, Majaelrayo, Almiruete, Palancares y Valverde de los Arroyos.
Todos ellos tienen un encanto especial pero no todos son cómodos para visitar con silla de ruedas, bien porque el pavimento es irregular o bien porque sus calles tienen pronunciada pendiente. Así pues, planteamos una selección de aquellos que son más cómodos para recorrer para personas con movilidad reducida, aunque siempre se podrá visitar el resto con coche.
Recomendamos empezar por Cogolludo realizando una visita guiada a la localidad de la mano de sus guías turísticas. En la Plaza Mayor está la oficina de turismo desde donde dan comienzo estas rutas en las que se visita el Palacio Ducal de Medinaceli y la Iglesia de Santa María. Ambos edificios son accesibles con silla de ruedas pero el acceso a la Iglesia se recomienda hacerlo en coche porque está en la parte alta de la localidad y las calles tienen elevada pendiente. Desde su patio exterior se puede disfrutar de unas magníficas vistas de Cogolludo y de las ruinas de una antigua fortaleza del siglo X.
Siguiendo la carretera GU 143 a escasos 20 km llegaréis a Tamajón, un pueblo cómodo para pasear por sus calles de plataforma única, prácticamente sin desnivel y pavimento enlosado uniforme. En la entrada a la localidad se encuentra la Iglesia Parroquial de Nª Sª de la Asunción, del siglo XIII, de origen románico, que si bien no es accesible al interior, sí merece la pena verla desde fuera. A pocos metros nos encontramos con el Palacio de los Mendoza del siglo SVI, actual sede del Ayuntamiento, que cuenta en la fachada con dos impresionantes heráldicas y frente al mismo una plaza porticada. Seguimos rodando por la calle principal hasta llegar al Centro Cultural y al Museo Paleontológico, ambos edificios accesibles disponen a su vez de baños adaptados. Si vuestra visita es en verano, una excelente opción será pasar el día en sus piscinas municipales, inauguradas el verano de 2019, las instalaciones están libres de barreras arquitectónicas, cuentan con vestuario y aseo adaptado para personas con movilidad reducida y disponen también de grúa hidráulica para facilitar el acceso al interior del agua a personas usuarias de silla de ruedas o quienes lo precisen.
Desde aquí podréis seguir la ruta por los pueblos de la arquitectura negra hasta llegar a Campillejo, pedanía de Campillo de Ranas. Cualquiera de los dos, son pueblecitos con la arquitectura típica de los pueblos negros y en ambos casos, el tránsito con silla de ruedas es cómodo ya que las calles cuentan con pavimento liso y uniforme en general, si bien es cierto que Campillejo es prácticamente llano mientras que Campillo de Ranas tiene algunas calles con pendiente donde puede ser necesaria la ayuda de tercera persona en el caso de usuarios de silla de ruedas.
