En las calles de Toledo confluyen influencias musulmanas, cristianas y judías, es por ello que recibe el sobrenombre de la Ciudad de las Tres Culturas, pues hubo un tiempo en el que las tres religiones cohabitaron pacíficamente, curiosamente coincidiendo con la época también de mayor esplendor y florecimiento cultural de la ciudad con su Escuela de Traductores de Toledo.
Pero también existe el Toledo del Greco, el Toledo imperial de Carlos V, el Toledo romano, el visigodo, el Toledo de los cobertizos y los conventos, el Toledo subterráneo… todos los Toledos hicieron esta ciudad ser merecedora de formar parte de la lista de Patrimonio de la Humanidad de la Unesco en 1986.
Viaja en el tiempo y descubre la Mezquita de la Luz, único edificio anterior a la reconquista cristiana que se conserva y que data del 999.
Otro edificio clave es la Sinagoga del Tránsito, convertida hoy en día en el Museo Sefardí, o la Iglesia de Santo Tomé que alberga el famoso óleo del Greco El Entierro del Señor de Orgaz, por muchos considerada su obra maestra.
Claro ejemplo de la dominación cristiana sobre el pueblo judío lo encontraremos en el monasterio franciscano de San Juan de los Reyes, levantado en pleno corazón del barrio judío, y construido por los Reyes Católicos para ser el lugar de su descanso eterno, si bien finalmente sus cuerpos están en Granada.
Y cómo no, la magnífica Catedral de Toledo, la más rica en patrimonio de todas las españolas, de traza gótica pero en la que todos los estilos artísticos están representados: mudéjar, barroco, neoclásico… atesora obras del Greco, Caravaggio…, la famosa Custodia de Enrique de Arfe que procesiona cada festividad del Corpus y tallas, frescos y rejería impresionantes.